La Iglesia Parroquial de San Cipriano
Ocio, cultura y turismoLa Iglesia
En Fontiveros destaca especialmente la Iglesia Parroquial de San Cipriano, declarada Monumento Histórico Artístico por Decreto de 26 de mayo de 1943. De estilo gótico-mudéjar, es la de mayor tamaño de la Moraña.
Y contiene una de las más grandes colecciones de escultura, datada entre el s.XII y el XIX. Se accede a través de dos portadas de estilo mudéjar presentando ambas arco apuntado rematado en alfiz , la del norte adornada con tres arquivoltas y la del sur con dos arquivoltas, peraltada en herradura y decorada con friso de esquinillas. Las tres naves en su origen son de estilo románico-mudéjar, separadas por pilares achaflanados de los que surgen arcos apuntados con peralte y enmarcados en alfiz.
La armadura, que alcanza los 40 m. de largo, es mudéjar en su estructura, siendo la central ejecutada en par y nudillo y dotada de policromía y almizate decorado en exágonos con rombos y estrellas. Los laterales son de par y nudillo.
La cabecera obedece al gótico del siglo XVI, soportando sobre pilares semicirculares la bóveda de crucería, obra de Lucas Giraldo.
La torre se encuentra adosada a la capilla mayor, es del siglo XVI y consta de tres cuerpos de ladrillo. Se encumbra en una pequeña espadaña. La capilla mayor es obra de Rodrigo Gil de Hontañón.
La Iglesia cuenta con dos momentos principales: la nave central del s.XIV (hacia 1320-1350) y el crucero, la torre y la sacristía (hacia 1550) En ella se encuentra la Pila Bautismal, donde Juan de Yepes (San Juan de la Cruz) fue bautizado en 1542, y la tumba de su padre Gonzalo y su hermano, Luis, muertos en 1546-47.
Con su cabecera renacentista, la torre que se adosa a la cabecera, armaduras de par y nudillo, las bóvedas del crucero y de la sacristía, el retablo mayor del S.XVIII de influencia churrigueresca y la riqueza de tablas y esculturas que pueden admirarse en sus capillas laterales destinadas a Museo. Las capillas del Evangelio y de la Epístola, con bóvedas de crucería, y su cabecera es una singular obra del Renacimiento de Lucas Giraldo y Juan Rodríguez y más tarde de Rodrigo Gil de Hontañón.